TEXTO Y FOTOS: OLIVER E. LÓPEZ
El árbol se refugió en la hoja,
la casa en la puerta
y la ciudad en la casa.
Yo contemplaba ese espectáculo y volví a ver:
al árbol convertido en hoja,
a la casa en puerta
y a la ciudad en una casa.
Por eso tenía que hacer esfuerzos
para no refugiarme en mis propias manos
-Alejadro Jodorowsky-
1
Mover el ojo bajo
los pliegues de un terciopelo arena
que meditado espera el disparo de mi párpado
dunas al doblez de la ciudad,
en el funeral efímero del sol
solitarias detrás-delante
de lo poco que le falta al viento para ser caricia
Ella espera,
mimetiza en su semblante el reino
que guardaba cada noche
Espera cada orden
que el desierto grita,
voces cactus, aguardan los deseos
El deseo se parece al desierto y no por letras
sino por nostalgias,
se va filtrando de la sangre hacia los poros
y no es más que arena.
3
Arena de mi boca,
dame otra sórdida esperanza de morir
sin darme cuenta
Arena de mi a ti,
que insignificancia,
simples granos, arena bendita.
4
Dejo que la imagen salga de las manos
Dejo que las manos salgan al desierto
Dejo que el desierto regrese hacía mis manos
Oh Liz, qué harás sin Fando,
ya no vas masticar las rosas,
a pasearte paralítica por los relieves de tu infancia.
Liz, sin tu fonógrafo
y tu muñeca pintada de blanco y negro
sin Fando
Dejo que el desierto salga de mis manos
Dejo que las manos busquen una imagen
Dejo que la imagen vuelva hacia el desierto
5
Ella posa sobre unos versos
que escribieron otros versos,
se resbala por la única fotografía
que dejó el pasado.
Ella espera,
medita mi nombre,
lo guarda en un rincón de su desierto.
Fando, no te veo ya sin Liz,
ya no besas a los hombres,
no prometes ya cantar con flores y con perros.
Fando y Liz, Liz y Fando
caminan el desierto del pasado
que no llega a ser jamás futuro,
la ciudad de Tar
A Tar a Tar es imposible llegar.
Mover el ojo bajo
los pliegues de un terciopelo arena
que meditado espera el disparo de mi párpado
Dunas en el cuerpo,
dunas al doblez de la ciudad,
en el funeral efímero del sol
Ella posa sobre unos versos
que escribieron otros versos,
se resbala por la única fotografía
que dejó el pasado.
Desierto
Vicente Aleixandre
Lumen, lumen. Me llega cuando nacen
luces o sombras, revelación. Viva.
Ese camino, esa ilusión es neta.
Presión que sueña que la muerte miente.
Muerte, oh vida, te adoro por espanto,
porque existes en forma de culata.
Donde no se respira. El frío sueña
con estampido - eternidad. La vida
es un instante
justo para decir María. Silencio.
Una blancura, un rojo que no nace,
ese roce de besos bajo el agua.
Una orilla impasible donde rompen
cuerpo u ondas, mares, o la frente.