Wednesday, August 11, 2021

Iluminación

 




Es difícil describir lo que vi y sentí aquella madrugada cuando entré por séptima vez en aquella habitación. Iluminado mi caminar por la poca luz de la lámpara que llevaba en la mano logré acercarme a la cama, estaba desordenada. Alcé la mano para poder iluminar más con la luz y vi su rostro recargado en la almohada, con los ojos cerrados se advertía un sueño profundo que jamás iba a notar mi presencia. Retiré la luz hacia abajo para no despertarla y fui recorriendo lentamente su cuerpo cubierto por una delgada sabana. Unos centímetros más abajo y ya no había más tela que le cubriera. Ahí había piel. Nuevamente alcé la lámpara para poder definir lo que estaba viendo. Era la denudes más esplendida asomándose por entre la sábana. Se contorneaba una pierna suave desde la cintura. Podría verse parte de la ropa interior hasta el hueso del tobillo. ¡Qué estremecimiento! ¿Qué era aquella lujuria de la cual fui invadido? ¿Era acaso la desnudes de una pierna iluminada en la remanente oscuridad, o todo aquello que no se alcanzaba a ver? Un cuerpo completo, semidesnudo. Quise tocarla, palparla, saborearla. Me limite a observar retirándome despacio, víctima del deseo, mis impulsos se habían iluminado de aquella presencia, mis ganas de tomarla accedían ante mi como humo que se esparce hacia las alturas, entraba y se iba. Apagué la luz y cerré la puerta.